Pues como le cuentan Stephan Winkelmann y Maurizio Reggiani a Autocar, el Urus será el primer Lamborghini que recurra a la sobrealimentación. Un paso que se puede considerar arriesgado, pero no sin razón.
El motor elegido será un 4.0 V8 con doble turbo, específico para el Urus. Un motor relativamente ligero y con mucho par de torsión, capaz de ajustarse a las demandas de un super-SUV. Así lo ha citado Reggiani de la siguiente manera:
"Hemos decidido que un turbo para un SUV superdeportivo es la mejor elección. El motor debe de ser ligero y potente y con la capacidad de par de torsión a bajas revoluciones para permitir al coche ser 'elástico' en toda clase de condición."
Y como he dicho el motor es específico de Lamborghini, no es herencia del grupo Volkswagen. Un motor diseñado para ajustarse a las demandas de un vehículo como no hay otro en el mercado. Ha de ser el más rápido de todos los SUVs del mercado y eso exige un corazón capaz y muy dedicado.
Y, aunque habrá que esperar un par de años más, esto marcará el retorno del motor V8 desde los tiempos del Jalpa, casi 30 años después.
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